lunes, 9 de junio de 2014

Cervecería Moritz Barcelona - Rösti

Hoy os hablamos de la cervecería Moritz, ubicada en la antigua fábrica de cerveza de la marca situada en el corazón de la ciudad condal.

Cuenta con una carta muy extensa, con más de 300 referencias, preparadas por el chef con estrella michelin Jordi Vilà, y que plantea una fusión entra la cocina catalana y la alsaciana.

Os dejo fotos de algunas de sus especialidades:

- Sus bravas
- Aros de cebolla con romesco
- Flammkuchen: típica pizza proveniente de la Alsacia. Una masa muy fina y crujiente con los ingredientes básicos: creme fraiche, panceta y cebolla.
- Rösti Alsaciano: patata rallada, bacon y queso Munster.
- Y como no, su cerveza, fabricada en la fábrica original para consumo únicamente del restaurante.  

Es precisamente el Rösti la base de nuestra receta de hoy. No el Alsaciano, sino una especialidad suiza que probamos durante un viaje a este precioso país y que elaboré con la ayuda del recetario que allí adquirí:
El Rösti sería una variante de la tortilla española pero sin huevo. Por el hecho de tener frontera con diferente países europeos, Suiza siempre ha recibido influencias que apreciamos también en su gastronomía, y por ello encontramos ingredientes típicos de Alemania, Italia o Francia. 

Hay diferentes formas de preparar este plato típico, yo os dejo una de las más básicas, que se puede utilizar como acompañamiento a un plato principal, aunque originariamente éste se tomaba durante el desayuno de los agricultores del cantón de Berna.  


Ingredientes:
- Patatas
- Mantequilla
- Sal
- Queso Gruyere

Lavar y pelar las patatas. Con la ayuda de un rallador, las cortamos a láminas de aproximadamente 3 mm. Una vez cortadas las lavamos con abundante agua hasta que eliminen la mayor parte del almidón y así no se peguen demasiado unas otras al cocinar.  


Salar y freir con la mantequilla. Remover hasta que se haya mezclado con la mantequilla. Reducir el fuego al mínimo, tapar y cocinar durante 10 minutos mientras removemos de vez en cuando y añadimos algo de mantequilla si es necesario.

Añadirmos a láminas el queso gruyere y volvemos a tapar hasta que se haya fundido, aproximadamente 10 minutos más.


Los últimos 10 minutos podemos concinarlo sin tapar y a mayor potencia, para que queden las patatas crujientes.

1 comentario:

  1. No la conocía, así que, nos la apuntamos para nuestra próxima incursión gastronómica en Barcelona :)

    Cocina de emergencia
    http://cocinadeemergencia.blogspot.com

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